Salario mínimo profesional

La fracción VI del articulo 123 constitucional da vida al concepto, señalando que existirán dos tipos de salario mínimo, el general y el profesional. El salario mínimo profesional se refiere al salario mínimo establecido por ley para trabajadores que realizan actividades específicas o que poseen ciertos niveles de capacitación o experiencia en su campo laboral. Es un salario mínimo que se fija para proteger y asegurar un nivel de remuneración justo para aquellos trabajadores que tienen habilidades especializadas o conocimientos técnicos.

El salario mínimo profesional busca reconocer el valor y la importancia del trabajo especializado, así como incentivar la adquisición de habilidades y la formación continua en determinadas profesiones o áreas laborales. Establecer un salario mínimo profesional tiene varios objetivos y beneficios:
Protección de los trabajadores: Al fijar un salario mínimo profesional, se busca asegurar que los trabajadores con habilidades especializadas reciban una remuneración justa y adecuada por su trabajo. Esto contribuye a evitar la explotación laboral y garantiza condiciones de vida dignas.
  • Estímulo a la formación y capacitación: Al establecer un salario mínimo profesional, se incentiva a los trabajadores a adquirir habilidades y conocimientos especializados en su campo laboral. Esto promueve la educación continua, el desarrollo profesional y la mejora de la calidad del trabajo en general.
  • Equidad y justicia salarial: El salario mínimo profesional contribuye a reducir las brechas salariales entre distintas ocupaciones y áreas laborales. Al reconocer el valor del trabajo especializado, se busca asegurar una mayor equidad en la distribución de los ingresos y una justa compensación por la experiencia y habilidades adquiridas.
  • Impulso a la productividad y competitividad: Al establecer un salario mínimo profesional, se incentiva a los empleadores a valorar y reconocer las habilidades especializadas de los trabajadores. Esto puede generar una mayor motivación, productividad y eficiencia en el trabajo, lo que contribuye al desarrollo económico y la competitividad de las empresas y el país en general.
La diferencia entre el Salario Mínimo General y el Salario Mínimo Profesional es que los segundos se refieren a las profesiones u oficios especializados; es decir, requieren un grado de conocimientos y habilidades específicos, por lo que el puesto de trabajo no puede ser cubierto por cualquiera.

En consecuencia, el pago por estos servicios prestados es mayor en comparación con quien percibe el Salario Mínimo General, cuyo trabajo sí puede desempeñarse sin necesitar especialidad.