El ser humano y el derecho

El derecho tiene como objeto regular la vida humana social, crea reglas de comportamiento para que la vida del ser humano en sociedad suceda de forma armoniosa. Son el ser humano y la vida social los elementos condicionantes del derecho. Por lo que es muy importante tener claro el concepto de humano en el sentido filosófico y no sólo biológico, quien es un ser libre con capacidad de tomar sus propias decisiones. De no existir esta libertad humana no existiría vida social, y en consecuencia tampoco existirían normas que regulen la conducta humana o autoridades que se encarguen de hacerlas valer.

La libertad psicológica no solamente da origen a la creación de derecho sino que es además la razón por la cual el derecho en ocasiones no es acatado de forma voluntaria por las personas. Los seres humanos tienen la capacidad de contradecir con sus acciones al derecho, por lo que es necesario que otros seres humanos a quienes se les a otorgado autoridad utilicen la naturaleza coactiva del Estado para exigir el cumplimiento de los estatutos jurídicos. La libertad de elección no se considera un elemento abstracto, está viene ligada a factores biológicos, psicológicos, sociales y culturales que son elementos que integran al ser humano. La aplicación de las normas jurídicas, debe ajustarse a la continua evolución de la sociedad, sin dejar de lado que la vida humana condicionada por el derecho es la vida humana en sociedad.

En la actualidad, no existe vida social sin derecho, es por esto que debe pensarse como vida social organizada o como forma de vida social. La sociedad es el ámbito del derecho moderno. En el pasado los juristas han cometido el error de equiparar la sociedad humana con la sociedad política y jurídica. No han concebido otro modo de estar constituida la sociedad que el político y el jurídico, y han sido incapaces de imaginar una sociedad humana en la que no existieran el derecho y el Estado. Éstos últimos son fenómenos históricos. El derecho y el Estado nacen de circunstancias económicas, religiosas, culturales y debido a la misma evolución social, y las relaciones jurídicas tuteladas por una autoridad a quien se le confiere poder de coacción son el reflejo de las relaciones biológicas y sociales.