Antecedentes Historicos del Derecho Fiscal

Durante las etapas más primitivas de la humanidad, las jerarquías sociales eran determinadas por el más fuerte, esto con el pasar del tiempo género que existirán tributos que de manera de ofrendas estaban dirigidos a satisfacer al individuo o individuos cuyo poder se imponía ante la voluntad de los demás. Los primeros antecedentes de la existencia de una relación tributaria la encontramos en la cultura egipcia quienes ya contaban con un sistema de recaudación sistematizado, también encontramos situaciones similares en civilizaciones antiguas como la de los aztecas.
 

Aztecas

Los antecedentes históricos del derecho fiscal en México se remontan a la época prehispánica, donde existían tributos y sistemas de recaudación por parte de las civilizaciones indígenas. Sin embargo, en este contexto, el concepto moderno de derecho fiscal aún no estaba desarrollado.

El antecedente más antiguo del pago de tributos en México es el establecido en los códices aztecas, el cual obligaba a sus súbditos a otorgar ofrendas al rey cambio de beneficios para su comunidad. Durante esta etapa se crean los "tequiámatl" que hacían la función de mantener un registro de los tributos. Debido a la importancia que toma la tributación para el imperio azteca nombraron a los "Calpixquis", quienes fueron los primeros encargados de recaudar los tributos.
 

Etapa Colonial

Durante la época colonial, México fue una colonia del Imperio Español, y las prácticas fiscales estaban ligadas a las políticas y regulaciones impuestas por la corona española. En esta etapa, se establecieron impuestos sobre la minería, el comercio y la propiedad, y se crearon organismos encargados de la recaudación fiscal, como la Real Hacienda.

No conforme con los tributos establecidos en los códices aztecas, cambia la forma de recaudación y la naturaleza de los tributos cambiando las flores y animales por joyas y alimentos, también se establecen tributos que deberán ser pagados con trabajo físico, como el fue el realizar actividades de agricultura y minería. La explotación de minerales fue la principal fuente de enriquecimiento para la colonia española por lo que prestaron especial atención para el régimen fiscal que aplicaría para este tipo de actividad.
 

Independencia

La independencia de México en 1821 marcó un cambio significativo en el sistema fiscal del país. A partir de entonces, se buscó establecer una estructura fiscal propia y adecuada a las necesidades de la nación. Durante el siglo XIX, se promulgaron diversas leyes fiscales que establecieron impuestos sobre el comercio, la propiedad y la producción, con el objetivo de financiar las necesidades del gobierno y promover el desarrollo económico.

Con la lucha para lograr la independencia de México en 1810, Hidalgo, Morelos y los demás personajes históricos lograron abolir la esclavitud y se establecieron en contra del impuesto del 10 por ciento directo que afectaba a todo lo que se vendía, también se manifestaron en contra de impuestos directos al uso de caminos y puentes, además en el México independiente se establecieron aranceles para el Gobierno dirigidos a las Aduanas Marítimas y se modifica el pago de derechos sobre vino y aguardiente y se sanciona la libertad para extraer capitales al extranjero.
 

Antonio Lopez de Santa Anna

Durante el período en que Santa Anna regresa a gobernar México, en una manifestación arbitraria de poder, se establecieron impuestos absurdos que iban dirigidos a cosas tan inverosímiles como puertas, ventanas y perros. El pueblo con el constante descontento derivado de los abusos, se manifiesta en contra de la tiranía y los excesos dé las imposiciones de Santa Anna, consiente del estallido social inminente Santa Anna intentaría transformar su gobierno fracasando rotundamente por lo que abandona el país 1855.
 

Benito Juarez

Durante la etapa de la presidencia de Benito Juarez el principal cambio en materia de impuestos fue la creación de un catastro de la República, se estableció el principio de la posibilidad de división de las hipotecas se creo la Lotería Nacional la Contribución Federal.
 

Etapa del Porfiriato

Durante esta etapa las finanzas del Estado mexicano se vieron afectadas por los malos manejos por parte de la administración pública, entre los cambios que encontramos durante el gobierno Porfirió Diaz fue que se duplicó el impuesto del timbre, ademas de gravaron con impuestos más de cien artículos entre ellos las medicinas y documentos oficiales, otra de las cuestiones relevantes para la materia Hacendaría fue el cobro de impuestos por adelantado, con la intención de equilibrar la finanzas públicas sin embargo la deuda externa creció mucho durante este período. La situación generada por la ineficacia en el manejo de las finanzas publicas, dio pie ala necesidad de tener un sistema de tributación controlado y equilibrado, fue hasta la llegada del Ministro de Hacienda José Yves Limantour, en 1893, que se logra nivelar la Hacienda Pública, a partir de este momento existe una vigilancia activa sobre empleados y contribuyentes.
 

Etapa de la revolución

La caída de la dictadura de Porfirió Díaz, tuvo como consecuencia directa que se generará un desorden social y político que afectó directamente la tributación en el Estado Mexicano, los mexicanos dejaron de pagar impuestos pues se procuraban más por las cuestiones bélicas por lo que a pesar de que se siguieron usando los mismos mecanismos de recaudación, gran parte del dinero era destinado a comprar armas y suministros para el ejército. Una vez terminada la guerra existía la necesidad de reorganizar la estructura Hacendaría del Estado Mexicano por lo que se optó por contratar especialistas extranjeros que tenía como objetivo analizar y establecer un plan tributario que ayudara al estado a solventar sus deudas y desarrollo. El documento, que surge a partir de la investigación del doctor Henry Alfred D. Chandley, Miembro de la Comisión de Reorganización Administrativa y Financiera del Gobierno Federal Mexicano titulado  "Investigación Preliminar del Problema Hacendario Mexicano con Proposiciones para la Reestructuración del Sistema", se considera fundamental para la creación de las bases que darían vida a las reformas y acciones que fomentaron la actividad tributaria, que era absolutamente necesaria en aquel momento. 
 
En la etapa post revolución entre 1917 y 1935 se crearon nuevos impuestos como al servicio por uso de ferrocarriles, impuestos especiales sobre exportación de petróleo y consumo de luz; impuesto especial sobre teléfonos, timbres, botellas cerradas, avisos y anuncios. Ademas se incrementó el impuesto sobre la renta y el de consumo de gasolina pero esta vez las medidas contempladas se tradujeron en beneficios sociales como la implantación del servicio civil, retiro por edad avanzada con pensión y otros servicios sociales.
 
Uno de los momentos más importantes en la historia del derecho fiscal mexicano fue la promulgación de la Constitución de 1917. Esta carta magna introdujo el principio de igualdad fiscal, estableciendo que todos los ciudadanos debían contribuir de manera proporcional a sus capacidades económicas. También se incluyeron disposiciones específicas sobre la tributación, como la prohibición de los impuestos sobre la exportación y la limitación de los impuestos directos sobre la propiedad.
 

Etapa Moderna

A lo largo del siglo XX, el derecho fiscal en México ha experimentado numerosas reformas y cambios para adaptarse a las transformaciones económicas y políticas del país. Se han promulgado leyes fiscales y se han creado instituciones como el Servicio de Administración Tributaria (SAT) para regular la recaudación de impuestos y combatir la evasión fiscal.

Actualmente el sistema Hacendarío en México permite fomentar el desarrollo del país, y utilizar las contribuciones para el desarrollo de obras y proyectos que beneficien colectivamente y se obtener una distribución de la riqueza más justa y coherente, es erróneo contemplar las contribuciones como una carga, pues es de esta obligación de donde el Estado obtiene recursos para funcionar de manera correcta y funcional, y así realizar su objetivo principal que es el bienestar y satisfacción del pueblo. Pasaron muchos años para que nuestro sistema encontrara el equilibrio y control necesario para que los tributos cumplieran su fin, en la actualidad todas las leyes fiscales emanan de la constitución y jamas podrán ser contrarias a lo establecido en este documento, por lo que si un impuesto transgrede cualquier garantía otorgada por la carta magna podrá ser declarado inconstitucional y no podrá surtir efectos.