Se presenta cuando se concluye que una idea o proposición es verdadera o falsa porque las consecuencias de que sea verdadera o falsa son deseables o indeseables. La falacia radica en el hecho de que la conveniencia no está relacionada con el valor de verdad de la idea o proposición. Esto viene en dos formas: lo positivo y lo negativo.
- A afirma B.
- B tiene como consecuencia C, que es algo negativo o indeseable.
- Por tanto, B es falso.
- A afirma B.
- B tiene como consecuencia C, que es algo positivo o deseable.
- Por tanto, B es verdadero.
Ejemplos:
- El presidente tiene la razón, ya que si así no fuera asi, mucha gente perdería su trabajo y su modo de vida. El hecho de que la gente pudiera perder su empleo no aporta validez a este argumento.
- ¿Que a juan le gusta fumar? No, eso no puede ser, su familia lo mataría. Que la familia de juan no apreuebe fumar no invalida en absoluto la afirmación de que juan fuma.