Derecho de Acción

El derecho de acción es un principio fundamental del sistema jurídico que garantiza a las personas el derecho a acudir a los tribunales o a otros mecanismos de resolución de disputas para buscar una solución a sus conflictos legales. También se conoce como "acceso a la justicia".

El derecho de acción como derecho concreto implica que una persona tiene el poder legal de iniciar un proceso judicial y acceder a los tribunales para plantear una demanda o presentar una querella. Este derecho implica la capacidad de iniciar un litigio y buscar una resolución legal.
 
Esto significa que tanto los individuos como las organizaciones, como empresas, asociaciones o entidades sin fines de lucro, pueden ejercer el derecho de acción. El alcance exacto del derecho de acción puede variar según el sistema legal de cada país.
 
Se deriva del derecho fundamental a un debido proceso legal y está reconocido en la mayoría de las constituciones y sistemas legales en todo el mundo. Permite a las personas buscar reparación o protección legal cuando sus derechos han sido violados o cuando tienen un conflicto legal con otra parte. Es esencial para garantizar la efectividad de otros derechos y protecciones legales. Sin él, las personas no podrían hacer valer sus derechos y se verían privadas de un recurso adecuado en caso de violación.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que, en algunos casos, puede haber requisitos específicos que deban cumplirse antes de poder ejercer el derecho de acción. Estos requisitos pueden incluir plazos para presentar una demanda, agotar ciertos procedimientos previos, cumplir con ciertas formalidades legales, entre otros.

Además, algunas leyes pueden limitar el derecho de acción en ciertos contextos o establecer excepciones en casos particulares. Por ejemplo, en algunos países, los funcionarios gubernamentales pueden tener inmunidad frente a ciertas acciones legales mientras desempeñan sus funciones oficiales.

Un ejemplo de derecho de acción puede ser el siguiente:

Supongamos que una persona ha sufrido un accidente automovilístico causado por la negligencia del conductor de otro vehículo. La persona lesionada tiene derecho a ejercer su derecho de acción para buscar compensación por sus daños y perjuicios.

En este caso, la persona lesionada puede iniciar una demanda judicial presentando una demanda ante el tribunal competente. Al ejercer su derecho de acción, la persona buscará que se haga justicia y se le otorgue una compensación adecuada por sus lesiones, gastos médicos, daños materiales y cualquier otro perjuicio sufrido como resultado del accidente.

Para ejercer su derecho de acción, la persona lesionada deberá cumplir con los requisitos legales, como presentar la demanda dentro del plazo establecido por la ley, proporcionar pruebas de la negligencia del otro conductor y demostrar los daños sufridos.

Una vez presentada la demanda, el tribunal iniciará el proceso legal, dando lugar a la oportunidad de presentar pruebas, escuchar a las partes involucradas y emitir una decisión o sentencia basada en el derecho aplicable y los hechos del caso.

En este ejemplo, el derecho de acción permite a la persona lesionada buscar una solución legal y obtener justicia ante el tribunal competente. Es a través del ejercicio de este derecho que se abre la posibilidad de que se reconozcan y compensen los perjuicios sufridos como resultado del accidente.

Extinción de la acción

La caducidad se presenta, por la inactividad del titular durante un tiempo fijado por la ley. La prescripción de la accion requiere la oposición del obligado mediante la excepción correspondiente y tiene como consecuencia extinguir derechos en este caso el de accion.