El Procedimiento Administrativo

El procedimiento administrativo es un conjunto de acciones o pasos que se deben seguir para la toma de decisiones y la resolución de conflictos por parte de las autoridades administrativas, en el marco del ejercicio de sus funciones públicas. Este procedimiento tiene como objetivo garantizar la legalidad y transparencia de las decisiones que se toman y proteger los derechos e intereses de los particulares.

La función del procedimiento administrativo es asegurar la protección y el respeto de los derechos de los particulares ante la actividad administrativa del Estado. A través del procedimiento, los particulares pueden presentar sus reclamos y solicitudes, obtener respuestas y participar activamente en la toma de decisiones que les afectan. De esta manera, se busca asegurar la legitimidad y transparencia de la actividad administrativa.

Diferencia entre proceso y procedimiento

En cuanto a la diferencia entre proceso y procedimiento, se puede decir que el proceso es un conjunto de actuaciones y procedimientos que tienen como finalidad resolver un conflicto o controversia mediante la aplicación del derecho. Por su parte, el procedimiento es el conjunto de acciones y pasos que se siguen para llevar a cabo una determinada actividad, incluyendo el proceso como una de las fases que puede ser parte del procedimiento. En otras palabras, el proceso es un tipo de procedimiento específico que tiene como finalidad resolver una controversia mediante la aplicación del derecho, mientras que el procedimiento puede abarcar diferentes actividades administrativas o judiciales.

Principios generales del procedimiento administrativo

Los principios generales del procedimiento administrativo son una serie de reglas y directrices que deben ser seguidas por las autoridades administrativas en el desarrollo de su actividad, con el fin de garantizar una adecuada protección de los derechos de los ciudadanos y un correcto funcionamiento de la administración pública.

  • El principio de unidad se refiere a la necesidad de que el procedimiento administrativo se realice de manera continua y sin interrupciones, desde su inicio hasta su conclusión, evitando dilaciones innecesarias y asegurando la pronta resolución de las cuestiones planteadas.
  • El principio de contradicción implica que las partes involucradas en el procedimiento administrativo deben tener la oportunidad de exponer sus argumentos y pruebas, así como de conocer y rebatir los argumentos y pruebas de la otra parte. Esto garantiza que la decisión final se base en una valoración objetiva de todos los elementos disponibles.
  • El principio de imparcialidad establece la necesidad de que las autoridades administrativas actúen de manera objetiva e independiente, sin favoritismos ni discriminaciones, y sin verse afectadas por intereses personales o económicos. Dentro de este principio se encuentran la abstención y la recusación, que implican la obligación de los funcionarios públicos de abstenerse de intervenir en los procedimientos en los que tengan intereses personales o familiares, así como la posibilidad de que las partes recusen a los funcionarios que consideren que no cumplen con este requisito.
  • Finalmente, el principio de oficialidad establece que es la autoridad administrativa la que debe impulsar el procedimiento y adoptar las decisiones correspondientes, sin que las partes tengan la capacidad de dirigir el procedimiento o de sustituir a la administración en sus funciones.

Fases del procedimiento administrativo

Las fases del procedimiento administrativo se pueden dividir en las siguientes:
  • Iniciación: esta fase se inicia con la presentación de la solicitud o el inicio de oficio por parte de la administración pública competente. En esta fase se establecen las bases del procedimiento, se determina la competencia, se comprueba que se cumplen los requisitos necesarios para llevar a cabo el procedimiento y se procede a la admisión a trámite de la solicitud.
  • Ordenación: en esta fase se establecen las bases para el desarrollo del procedimiento, se determinan los plazos y los términos que deben cumplirse, se establecen las reglas para el impulso del procedimiento, se procede a la recepción de los documentos necesarios y se realiza el cumplimiento de trámites necesarios para la resolución del procedimiento.
  • Instrucción: en esta fase se lleva a cabo la actividad probatoria, se realizan las pruebas necesarias para la resolución del procedimiento, se reciben las alegaciones de los interesados y se procede a la realización de la audiencia a los interesados.
  • Terminación: esta fase se corresponde con la fase final del procedimiento administrativo, en la que se dicta la resolución definitiva, se produce el desistimiento o la renuncia de la solicitud, se produce la caducidad del procedimiento o se produce la terminación del procedimiento por cualquier otra causa.