Las Reformas al Articulo 27 Constitucional

La primera reforma agraria mexicana tuvo su origen en el descontento del pueblo y se manifestó en tiempos de la guerra civil. Se entregaron a los campesinos más de 100 millones de hectáreas de tierras, equivalentes a la mitad del territorio de México y a cerca de las dos terceras partes de la propiedad rústica total del país, con los que se establecieron cerca de 30 000 ejidos y comunidades que comprendieron más de 3 millones de jefes de familia.

A pasar del éxito de la repartición la reforma no logró alcanzar el bienestar perseguido, y actualmente los campesinos en su gran mayoría viven en condiciones de pobreza extrema.

El deterioro continuo del sector rural siguió presente hasta 1992, cuando se consiguió tomar medidas y actualizar el desarrollo rural. La reforma agraria nunca se termino correctamente, y las metas sociales y económicas no fueron alcanzadas. A pesar de lo anterior, la reforma tuvo un papel fundamental en el desarrollo rural.